¿Qué es el confort?

• 25 de agosto de 2023
• smdarquitectes

Lo reconozco, estoy obsesionada con el confort.

Antes de empezar una reforma de casa, pregunto qué es el confort a mis nuevos clientes y la mayoría de veces no me lo saben definir, aunque sí saben, con ejemplos de su propia experiencia, cómo lo perciben y a qué lo relacionan.

Y me parece de lo más interesante. Así que hace un año, aproximadamente, decidí empezar un estudio, para analizar y evaluar aspectos que van muy de la mano sobre el confort. 

Si sientes curiosidad y quieres participar en esta investigación que estoy haciendo te dejo el enlace:

Quiero participar

Y ahora sí, como sabes, me encanta conocer la definición y el origen de las palabras, así que empezaré por aquí.

Confort es aquello que produce bienestar y comodidad material según la RAE.

La palabra confort no debe confundirse con el verbo confortar, que significa ‘dar ánimo, vigor o consuelo a alguien’, ni tampoco debe confundirse con el adjetivo confortable, que hace referencia a ‘aquello que conforta o anima’. 

El sustantivo masculino confort, el que nos interesa hoy en este artículo, se introdujo a mediados del siglo XIX a través del francés, con el sentido de ‘comodidad o bienestar material’. En consecuencia, el adjetivo confortable pasó también a significar, desde ese momento, ‘que proporciona confort o comodidad’.

Aunque se trata de un galicismo asentado, no hay que olvidar que existen en español sinónimos como comodidad o bienestar.

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Lo bueno del confort o del bienestar en casa, es que no tiene que ser el mismo para mí que para ti. 

Aunque, sí puedo decir que hay un confort medible y un confort personal.

Veamos más en detalle lo que quiero decir.

El confort medible es el que los arquitectos aseguramos y validamos a través de unos parámetros establecidos (marco normativo y marco técnico) durante el proceso de diseño del proyecto como, por ejemplo: confort higrotérmico, acústico, …

Todos ellos para garantizar unas condiciones mínimas de habitabilidad en nuestras casas.

El confort personal es el que depende del usuario (de nosotros mismos), de cómo estén desarrolladas nuestras capacidades sensoriales. Es decir, nuestra habilidad de percibir y sentir nuestros espacios. Por ponerte un ejemplo: yo siento frío o los cambios de temperatura mucho más rápido que la mayoría de la gente.

A parte de estos criterios más sensitivos, no hay que olvidar la definición, en la que se incluye la comodidad material referida, en este caso, al mobiliario y a los objetos que colman la casa y que nos ayudan a desarrollar las tareas diarias.

Cada persona es un mundo. Cada casa es un mundo.

Y justamente esto es lo complejo a la hora de definir el confort ya que hay unos parámetros que se pueden denominar estándar, aunque ciertamente son muy personales.

Y este punto es el que me apasiona.

Llegar a diseñar casas totalmente personalizadas y adaptadas al cliente de tal manera que la casa sea lo más confortable posible.

Y ¿qué pasa hoy en día?

Gracias a internet y a las nuevas tecnologías cada vez tenemos más acceso a la información, cada vez sabemos más y cada vez somos más exigentes. Con todo.

Y esto se refleja también en la función, en la evolución y las exigencias que le pedimos a la casa.

Aquí hago un inciso ya que voy a hacer referencia a la pirámide de maslow. El diagrama del psicólogo humanista Abraham Maslow muestra su teoría sobre la motivación de las personas y trata de explicar qué impulsa la conducta humana. Te dejo el enlace de la web que he consultado: aquí.

Si has consultado el enlace habrás descubierto más acerca de la teoría y sus orígenes y también que “la casa” se encuentra en el segundo peldaño de importancia de 5 los peldaños que incluye esta clasificación.

Cito tal cual según la fuente consultada:

«2. Necesidades de seguridad. Se refiere a todos aquellos aspectos que nos hacen sentir seguros para mantener un orden y seguridad en la vida y poder vivir sin miedo. Es decir, seguridad física (salud), tener dinero (trabajo), necesidad de una vivienda… En esta etapa se cubren las necesidades que las personas necesitan una vez ya han sido cubiertas las necesidades biológicas.»

Mi apunte aquí, y la conclusión a la que quiero llegar en esta publicación es:

La casa, aparte de protegernos y darnos seguridad, como hemos visto en el gráfico de la pirámide de Maslow, es la de ofrecernos comodidad y bienestar. En caso contrario se genera un desequilibrio o incomodidad por parte del usuario.

Te lanzo una pregunta para que reflexiones durante 2 minutos…

¿Tu casa es confortable?

Es decir, ¿tu casa es cómoda? ¿tu casa es práctica ? ¿tu casa te protege? ¿tu casa te cuida? O mejor dicho, ¿tu casa te enferma? ¿descansas bien? … Y aquí te podría hacer unas cuantas preguntas más…

Ya te adelanto que la respuesta es mayormente negativa y aquí aprovecho para comentarte una de las respuestas del estudio/investigación sobre el confort que te comentaba al principio del artículo que estoy realizando. 

Y es que…

¡El 80% de los encuestados, a día de hoy, NO está a gusto al 100% con su CASA!

Así que, de nuevo, te animo a realices la encuesta y reflexiones sobre el CONFORT en tu casa:

> Encuesta sobre el confort

Y no sabes lo que me llama la atención este resultado…

Por un lado, me preocupa el porqué no adaptamos nuestra a casa a medida que lo vayamos necesitando y por el otro, me anima a saber que nos queda mucho trabajo por hacer.

Y es que… Si tu vida cambia,… ¡tu casa también!

Una casa confortable te permite vivir de una manera práctica, cómoda, adaptada a tus gustos, a tus necesidades y estilo de vida, garantizando, además, tu salud y bienestar (y la de tu familia) a nivel físico, mental y emocional.

Por lo tanto… Si tu casa cambia,… ¡tu vida también!

¿Tienes una casa confortable?

Si tienes dudas a la hora de responder a esta pregunta que te acabo de hacer y quieres que la analicemos y comentemos, entre otros, hábitos saludables para tu casa, te dejo mi servicio de asesoría “reserva tu hora” en la que estaremos conectad@s durante una hora de manera online y resolveré tus dudas al respecto:

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Espero que te haya parecido interesante.

Planteo seguir definiendo y acotando el confort en próximas publicaciones ya que sigo leyendo y aprendiendo sobre el tema.

Si quieres saber más de mí, mis inquietudes, mis reflexiones, las novedades y, sobretodo, de NEUROARQUITECTURA, suscríbete gratis en el siguiente enlace:

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Gracias por tu atención ¡siempre! y espero seguir compartiendo sabiduría y reflexiones entorno a la arquitectura y la vida que en ella habita.

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Aprovecho y te facilito las referencias consultadas para este artículo:

Imágenes extraídas de Unsplash

RAE sobre el confort

Artículo 3 de la Ley de Ordenación de la Edificación, LOE

Monográfico sobre el confort ambiental del COAC

¡Gracias por ayudarnos a compartir!